Ciertamente hay días en los que cruzan por el monitor mensajes de muchas personas que podrían llamarse como tú, y si reducimos aún más la variables, no sólo podrían llamarse como tú, también podrían ser como tú: actuar como tú.
Esta condición me desequilibra.
Porque nunca pensé leer cantidades tan nocivas de información sobre estos seres y de manera frecuente imagino a un montón de réplicas que "algo tienen que ver contigo" como si se tratara de tus hijos, o algo, pero no es cierto. Todo es una farsa.
Pronuncio tu nombre claramente tras la cacería de mis absurdos y sin sentidos.
Y me quedo callada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario