lunes, 16 de enero de 2017

Presente fluvial




Soy mi propio río, a su orilla crecí;
me miro vivir con el respeto que se contempla la flor,
con la humildad que se mece el junco.

Mis ecos no tienen prisa en penetrar más geografía
que la de mi propia existencia.

Acudo aquí para reunirme conmigo, para hablarme
bordando tristezas de colibrí en la blusa
de aquellas que fui, sumergida en jazmines.

Reposo en la voluptuosidad de la tarde y destapo
mi vientre de luna,
mis pies de pan,
mi espalda de arena.

Celebro conmigo los días, mi tiempo
el presente fluvial
en que se estrechan los proyectos y los sueños.

Finalmente me escucho, la selva me anuncia, soy otra,
ahora somos dos que charlan
en nuestro delicioso jardín de treinta años.