domingo, 27 de marzo de 2011

Secuencias

Algunos recortes de realidad son capaces de configurar mundos imposibles, ficciones, delirios. Lo importante es soñar, llevar al límite la línea que divide lo real de lo imaginario, hacer lo que uno sabe hacer pensando que puede hacerlo.

sábado, 26 de marzo de 2011

Periplo nocturno

ahora
soy
yo
solo

no sé
dónde
concluir
jornada

grito
ciego
deseando
paradero

busco
puerto
abrazo
calor

otro
tiempo

jueves, 24 de marzo de 2011

martes, 22 de marzo de 2011

Caminar el fuego

Dime mujer dónde escondes tu misterio
mujer agua pesada volumen transparente
más secreta cuando más te desnudas
cuál es la fuerza de tu esplendor inerme
tu deslumbrante armadura de belleza
dime no puedo ya con tantas armas
mujer sentada acostada abandonada
enséñame el reposo el sueño y el olvido
enséñame la lentitud del tiempo
mujer tú que convives con tu ominosa carne
como junto a un animal bueno y tranquilo
mujer desnuda frente al hombre armado
quita de mi cabeza este casco de ira
cálmame cúrame tiéndeme sobre la fresca tierra
quítame este ropaje de fiebre que me asfixia
húndeme debilítame envenena mi perezosa sangre
mujer roca de la tribu desbandada
descíñeme estas mallas y cinturones de rigidez y miedo
con que me aterro y te aterro y nos separa
mujer oscura y húmeda pantano edénico
quiero tu ancha olorosa robusta sabiduría
quiero volver a la tierra y sus zumos nutricios
que corren por tu vientre y tus pechos y que riegan tu carne
quiero recuperar el peso y la rotundidad
quiero que me humedezcas me ablandes me afemines
para entender la feminidad la blandura húmeda del mundo
quiero apoyada la cabeza en tu regazo materno
traicionar al acerado ejército de los hombres
mujer cómplice única terrible hermana
dame la mano volvamos a inventar el mundo los dos solos
quiero no apartar nunca de ti los ojos
mujer estatua hecha de frutas paloma crecida
déjame siempre ver tu misteriosa presencia
tu mirada de ala y de seda y de lago negro
tu cuerpo tenebroso y radiante plasmado de una vez sin titubeos
tu cuerpo infinitamente más tuyo que para mí el mío
y que entregas de una vez sin titubeos sin guardar nada
tu cuerpo pleno y uno todo iluminado de generosidad
mujer mendiga pródiga puerto del loco Ulises
no me dejes olvidar nunca tu voz de ave memoriosa
tu palabra imantada que en tu interior pronuncias siempre desnuda
tu palabra certera de fulgurante ignorancia
la salvaje pureza de tu amor insensato
desvariado sin freno brutalizado enviciado
el gemido limpísimo de la ternura
la pensativa mirada de la prostitución
y la clara verdad cruda
del amor que sorbe y devora y se alimenta
el invisible zarpazo de la adivinación
la aceptación la comprensión la sabiduría sin caminos
la esponjosa maternidad terreno de raíces
mujer casa del doloroso vagabundo
dame a morder la fruta de la vida
la firme fruta de luz de tu cuerpo habitado
déjame recostar mi frente aciaga
en tu grave regazo de paraíso boscoso
desnúdame apacíguame cúrame de esta culpa ácida
de no ser siempre armado sino sólo yo mismo.
TOMÁS SEGOVIA

lunes, 21 de marzo de 2011

Resplandor y soledad

Tres tomas de los dibujos realizados por Cai Guo-Qiang, actualmente montados en el MUAC. Así es, hace unas semanas por fin conocí el museo del que tanto repelé el año pasado. Ahora puedo rezongar con razón, la curaduría de ese espacio monstruo de nueve salotas y sólo cinco abiertas me pareció pobrísima; hasta los compas de San Idelfonso están más puestos y ya es decir... La técnica de Cai consiste en dinamitar los lienzos ¬¬ saben ustedes que a mí no me dicen dos veces dinamitar porque pa eso está uno por acá. Disfruten.



domingo, 20 de marzo de 2011

La tierra

La montaña enseña a vivir de nuevo. Este par de días me la pasé recuerde y recuerde la película Corazón del tiempo. Pensaba que Sonia defendía que no decidieran por ella lo que era de ella. Que dijo desde el principo que insurgente no. En que el amor no cree en compromisos serios; no hay lluvia que no caiga sin que moje el suelo...

miércoles, 16 de marzo de 2011

Miércoles

Trabajo, todo el del mundo. Compartíamos la casa tres mujeres, Andrea venía de visita por unos cuadros con motivos huicholes y otros acrílicos. La tarde se iba programando las proyecciones para el grupo. El chamán había llegado, me prestó su tinta azul para mis correcciones. Casi estaba listo el café. Quedaban agendados los talleres de seguridad, a mí todo me parecía una fiesta, poco a poco, me iba sincronizando con el teclado y sus sonidos. El anarquista permanecía en el sillón partiendo algunos caramelos franceses para todos, con sus ideas de quemar las naves y los sueños rotos y las banderas. Habíamos de contactar a otras mujeres de lucha, esposas de intelectuales. Yo guardaba en el fondo la llamada telefónica de la tarde y algo muy similar a la esperanza.

martes, 15 de marzo de 2011

El escarabajo

Te debo esta batalla, no así a los que un día me enseñaron a pagar
con otra moneda este oscuro trabajo en que se pierde la memoria,
tú lo sabes por esta caja de pandora, por este temblorcito
donde caen las gotas
de algún llover que hace mirar las cosas con un deleite de anfitrión,
del que mira
desde los ojos de sus bolsillos un mundo pobre, algo así como un
niño matador de insectos,
a esa hora de los invernaderos, de las peluquerías, del solipsismo
contra lo real
que vive adentro de estas cosas,
de la mierda misma que dejaron los abuelos paternos y que nosotros
llevamos con desesperación.

Te debo, porque un día lleno de amor feudal quisiste enseñarme
tus dominios
y hablaste de la razón como de un espejo recién quebrado
y a la hora de comer abrías los ojos, te dabas el lujo de preguntar
por mi salud,
recomendarme un viaje al exterior pasando indiscutiblemente por
el jardín botánico,
sin darte cuenta o por lo menos tratando de ignorar que el escarabajo
se llena de su porquería,
se envuelve mejor dicho y retorna al hoyito como el origen
de todos los orígenes.

Si no lo crees podríamos hacer la prueba yéndonos y regresando
al mismo sitio,
a esa misma hora en que guardamos los instrumentos de siempre,
regresaremos,
aún cuando esa frase gastada de quienes regresan ya no son los
mismos, nos de estupor, deseos
malsanos, ganas de escupir al suelo, reírnos como locos,
pataleando sobre estos papeles donde muchos vienen a escribir
historias falsas,
suicidios de muchachos increíbles, la pérdida del pelo, el falso
juego del vereno,
esas muchachas en plena entrega, esas muchachas que gritan
amor mío con los dientes apretados.

Te debo esta batalla, quizá la última de las primeras, esta batalla
sin caballos,
sin armas, sin escudos, a pie,
cambiando de sonido y de lugar, haciendo de la vida la mejor coartada
para vencer estos demonios del orden,
de las creencias en el más allá, de los confetis arrojados desde el
balcón más alto.

Porque estás cada vez más dentro de lo posible, circundada por todos
los temores;
esta batalla te la debo a ti,
esta batalla de llegar al mismo sitio como el escarabajo.
ALFONSO QUIJADA

Preludio

-Te voy a preguntar algo, que no se olvide.

-Bueno, por qué no lo preguntas de una vez.
-Es que se trata de un pregunta fundamental, algo que debí preguntar desde el principio.
-Adelante, a estas alturas... ya nos hemos contado bastante para no temerle a la interlocución.

-Vale. ¿Para ti qué es la lucha?
-No, no creo que pueda contestarte justo ahora, déjame ver; es muy larga la respuesta.
-Sí, ya veo. En todo caso ¿miras la lucha como algo que vaya ligado a la resistencia?



-Sí.

domingo, 13 de marzo de 2011

Ojos y memoria

siempre estás
ahí estás
mirando
lo recuerdo
ahí estás
escuchando
lo recuerdo

cansada
ahí estás
aguantando
lo recuerdo
ahí estás
amando
lo recuerdo

ahí estás

Nemutatsuaka

Estoy llorando sentada aquí en esta piedra.
El llorar aquí vale la pena, se llora bien:
mis ojos ya están hinchados.
Todos lloramos por algo; unos poco, otros mucho,
hoy, lloro sin dejar de mirar a través de mis lágrimas.
A veces no quieres llorar, pero te hacen llorar,
el llanto nos persigue y morimos con él.
No hay día especial para llorar.
Por eso, hoy lloro, mientras puedo,
mientras sé llorar,
mientras mis ojos no se han secado.
El llanto no se vende,
el llanto es sagrado para aquel que lo llora,
y una lágrima bien llorada merece respeto por aquel que no la llora.
ANGÉLICA ORTIZ

martes, 8 de marzo de 2011

La prima hermana



Me alcanzó el primer día de la mujer que desde las entrañas siento una gran necesidad de salir a abrazar a mis compañeras más cercanas. Me alcanzaron los legrados clandestinos, los abusos infantiles, los estupros bienintencionados, las ideas suicidas del año pasado. Me alcanzaron las botellas de tequila y cuchillos en la bolsa como último recurso, los planes de matar a la traición, las confesiones a media noche. Me alcanzaron los problemas de salud, las huídas en invierno de quienes quieren irse nomás así con su deseo marchito. Me alcanzó el silencio de la abuela, la muerte de la abuela. Las enfermedades terminales, las redefiniciones de lo adverso, los hijos que ya no tendremos, las partidas de madre que he dejado repartidas por ahí en algunas camas. Me alcanzó Marisela y Alberta y Digna y Ramona y Sara y las Abejas y Jacinta. Me alcanzaron mis amigas reprimidas y golpeadas en las plazas. Me alcanzaron las mentiras cuando amé, los vestidos de novia que no voy a ponerme, las peticiones para compartir la vida que nunca más serán formuladas. Me alcanzaron las historias de las mías. Me alcanzaron las ganas terribles de dejarme caer en unos brazos con la putada diaria de la oficina a cuestas. Me alcanzó ese momento donde la rabia no comparte almohada y las lágrimas llueven para dentro. Me alcanzó la vida adulta y el abrazo de otra espalda.

domingo, 6 de marzo de 2011

Otros accesos a lo no cotidiano

...simplemente para embellecer lo cotidiano, al iluminarlo bruscamente de otra manera; sacarlo de sus casillas, definirlo de nuevo y mejor.
J. CORTÁZAR
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viernes, 4 de marzo de 2011

Cuando los soles se apagan

He tenido poco tiempo para la foto, en general, mis supuestos intereses sobre la imagen se han modificado, necesito tiempo para reconocerme de nuevo.

Acompañarse en lo cotidiano. "El amor es un cuento de abuelos ciegos"

Siqueiros, por fin en vivo.

La esperanza todavía tiene quien la espera. O al menos eso decía el anarquista.

Moni está cada vez más grande y linda, aquí se puso mis lentes para que la retratara. La pura banda esa Moni.

Cuaderno, apuntes de cine y brazalete wixaritari...

jueves, 3 de marzo de 2011

Se vos

No te des por vencido, ni aún vencido,
no te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo de pavor piénsate bravo,
y acomete feroz ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como dios que nunca llora;
o como lucifer que nunca reza;
o como el robledal cuya grandeza
necesita del agua, y no la implora...
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo tu cabeza.
ALMAFUERTE

martes, 1 de marzo de 2011

Signos de puntuación

Caminamos un tramo la tierra con los pies descalzos buscando el mejor lugar para poner semilla y no lo hemos encontrado. Pero la confianza y el aire que sopla fresco después de la lluvia, el tiempo en cana, las consignas y marchas, los errores precipitados, primeros asomos, un tamal con su atole después de la jornada en plena calle.

Las heridas, siempre las heridas. A mí me lastima encontrar por ahí a algún perro cojo, acomodándose para librarla sin una patita y aquella noche fuimos animales lastimados. ¿Te conozco?

Me parece que no.

Y Lars von Trier cuando te avienta al vacío de un sábado sin fondo. ¡Ayuda! ¡Necesito ayuda! Si quieres venir, vení. Si quieres reir, reí. Siempre queremos reir.

¿Sabes? Me ha reventeado tu mensaje sobre el magisterio porque no me presenté así contigo. No somos los títulos empolvándose en los estantes, ni Lacan o Alberto Híjar partiendo las repisas, no somos estas lecturas irreflexivas. Probablemente no lo sepamos ni lo necesitemos.

Yo llevaba un puesto de ropa en el bazar del barrio, y envolví regalos; ya luego pasé de las pizzerías a los estudios académicos formales.

Anoche le di una moneda a una doña que traía muerto y eso me recordó que volver con la banda siempre es difícil, verlos con la mona o el porro, echando la caguama y viendo youtube como si fuera el fin del puto mundo. Bueno, de hecho lo es.

Además decidí estar solo, a mí ya se me acabaron los pretextos para ser hipócrita con las morras. El amor es un invento del siglo nueve, está documentado. Cuando se fue, cuando tuvo un hijo con otro, cuando reconocí que mi vida se iba a la mierda cada vez que faltaba al trabajo por pasarla con ella en la cama evadiendo cualquier responsabilidad -la más mínima, comer por ejemplo-, cuando lloraba si me veía cruzar la puerta entendí que hay gente que te quiere y te quiere bien jodido. Vaya forma de querer.

Mi trabajo podrá ser cualquier cosa pero me da un día a día, así es que más me vale rifármela. Si pedí la revista para editarla fue porque estaba cansado de que los demás me vieran como el mocosito del grupo, a mí no me importaba colgarme del nombre León Portilla y demás académicos octagenarios. Las seis de la mañana son sólo el consuelo de apreciar la ciudad tranquila y alcanzar lugar en el trasporte. ¿Qué si no? A las diez el café se enfrío, uno no puede darse el lujo de pedirle a doña tal que prepare más.

Y te propongo gastarnos la espuma que forma la cerveza, vamos a escupirle a los ingenieros sus sueldos estratosféricos, vivir fuera del presupuesto es vivir en el error, vamos a ver cine, vamos a repetir tu nombre insondable y voltear este laberinto de mil entradas y suaves contornos.

La tareas quedarán pendientes porque algunas ideas sólo navegan así, formuladas en su acracia y desgano para ordenarse. Las azoteas quedarán llenas de andadores madero y olores dulces. La tristeza parisina no combina con esta felicidad chilanga. La ciudad nos golpea en los trenes donde no cabe un alma, tú en cambio. Caminemos un tramo el asfalto con los pies descalzos...