lunes, 30 de abril de 2012

Nuestra señora de la sagrada creatividad

¡Bienvenida sea la creatividad! Bienvenida. Para observar el cuerpo y todas sus secuencias endócrinas con que se percibe a sí, en amplitud, en unidad. Éste no es un mensaje pacifista, ni forma parte de la ridícula cantidad de estampitas publicadas en redes sociales; tampoco se trata del autocomplaciente escrito pragmático utilitarista. Le voy fraguando más bien como un rezo, sobre las cosas que día a día se edifican y adquieren fortaleza; lo digo porque en este particular momento el tiempo y la paciencia alzan su señorío negándose como espléndidas divinidades, porque hay que trabajar bien duro, porque después de partidas encantadas y desencantadas y pesadillas y nuevos (¿o viejos?) monstruos hay que pasearse por las ruinas de uno y luego qué. 

Los bestiarios permanecen.

Una selección de cuentos colonialistas espera ser reproducido, brutalmente; aguarda ver vidas rascacielos, vidas concreto, vidas traducción etimológica. Superestructuras.

En su desamparo, la patrona creatividad poco nos dice de frutas, nubes, paseos; no cuenta nada, no es testigo alcahuete de las cosas que hoy por hoy no hacemos pues porque no. 

Así el prejuicio se alimenta, nada salva de las cosas que lastiman-pesan-duelen. C'est la vie. Podría ser que allá un buen día, la creatividad nos sorprenda usando barniz de uñas o acudiendo a la asamblea del monte. Que nos sorprenda buscando cachaza, asando chiles, lavando maíz. Urgando en libros viejos, urgando bien abajo en la conciencia, donde impera esa necesidad incandescente de abrazar nuestros mejores segundos y otros cabos sueltos.

miércoles, 25 de abril de 2012

Ensayo bachata


Aunque el grupo ya lleva cerca de cuatro clases marcando la coreografía, ayer me integré y le falta un chingo, vea usted mismo cómo saboteo los pasos. A ver cómo marchan las cosas...

martes, 24 de abril de 2012

Casi nunca

Que la soledad sea amago de un terror perpetuo. Que avance para emborrascarse. Que se infle para que a sí misma se espante.
Sea lo que fuere, la soledad no es deseable. Sea que necesite de mucho atareo para que no se haga sentir como una carga,
o si no ¿qué alcanza? 
DANIEL SADA

lunes, 16 de abril de 2012

Galaxias espirales

algunas realidades 
se pierden para siempre
otras se recuerdan
otras se entrecruzan
y se encuentran
para volver a perderse
una y otra vez
hasta el infinito
donde imposible parece
estar seguros de nada

lunes, 9 de abril de 2012

Días sin dios

"Dios está muerto. Él no nos puede ver, está muerto. Está muerto hasta el domingo"
 
Algunos retratos sobre semana santa ilustran a los pueblos perdidos en la cordillera del Perú en su afán por sublimar el luto que debería promoverse en los corazones desde el viernes santo  hasta el domingo de resurrección. Así el caso de Madeinusa, cinta de Claudia Vargas Llosa, estrenada en 2005. 

Dura dos días el festín de la comunidad india recreado por la directora, un hombre tiene en sus manos la labor de medir el tiempo, sentado frente al templo, con fichas que cambiar minuto a minuto para avisar al pueblo que atraviesa un afortunado periplo sin dios ni amo. Las muchachas de la sierra bajan disfrazadas para competir por el título de virgencita, entre ellas la ganadora besará los labios de cristo; las demás seguirán apacibles escarbándose los piojos. Un gran aquelarre espera a los oriundos de esta región perdida, el incesto está permitido, lo mismo que los caciques entren al lugar para abusar de las mujeres. La música de viento y caña no cesa. Las vendetas cobran forma, los pederastas mueren envenenados por las indias y uno envidia no conocer otros confines, allá muy lejos espera el mundo civilizado en Lima. La tristeza que más debería conmover a la tierra  es motivo de fiesta unas cuarenta y ocho horas, los santos aguardan en sus iglesias, tumbados, cubiertos en el piso con mantos frescos. Los más jóvenes de aquellos lares conocen así la idolatría...