Para po.
Sé que estás en otro rincón del mundo
y que tus ojos son infinitamente más libres
porque has conocido la luz del día claro.
Sé que hace no mucho doblaste el orgullo
y con él hiciste un barquito de papel
cuya misión es llevarte por países raros
con la certeza de sentirte amado.
Sé que nos encontramos en un sueño
y la edad te hace ver más alto y sensato;
vienes acompañado de una linda muchacha
con la mochila llena de perdones y tiernos olvidos.
Nos abrazamos como dos hermanos lejanos
amigos que nunca quisimos ser.
Te lo dije, de esto se trata.
Has crecido demasiado,
la zozobra y el miedo no se sirven en tu mesa
y de alguna tenue manera
tu barquito ya no lleva mis amarras.