Sentí como uno de mis pies chocaba con el talón del otro con una horrible sensación de desastre a cámara lenta y mi centro de gravedad empezó a moverse más rápido de lo que yo me desplazaba. Estuve una eternidad suspendido enmedio del aire, lo bastante para morder o tragar una lengua, y entonces me golpeé el estómago, me precipité hacia delante con el pecho y dos de mis barbillas, y resbalé. Tenía las dos manos frente a mí. La izquierda golpeó el mamparo y se dobló. La derecha atravesó lo poco que quedaba de la abertura de la puerta, que se cerró aplastando mi antebrazo. Entonces mi frente golpeó el umbral de la compuerta y me desmayé.
Cuando la luz volvió a encenderse, yo estaba extendido en la litera de una nave, al parecer solo. El brazo izquierdo me dolía más de lo que podía soportar, y el derecho me dolía más aún, y los dos juntos no podían superar lo que pasaba en mi cabeza.
THEODORE STURGEON
Cuando la luz volvió a encenderse, yo estaba extendido en la litera de una nave, al parecer solo. El brazo izquierdo me dolía más de lo que podía soportar, y el derecho me dolía más aún, y los dos juntos no podían superar lo que pasaba en mi cabeza.
THEODORE STURGEON
Fue bueno, después de tanto tiempo, darme un encontronazo con eso que algunos llaman celos... Estoy viva, es cierto.
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