Lo real es este espejo negro y nada más. ¿Qué gracia es ésta? ¿Qué sombra mítica envuelve al mundo? ¿Por qué a oscuras resulta más creíble lo difícil y complicado lo más fundamental? Esta noche las formas se apresuran. Me dispongo para el cuerpo un trago sabio, de caminos, mientras la esfera gira con sus anillos de fuego y por mí resbalan flores tiernas de durazno. He pensado y repasado que todavía algunos guardan al corazón enmedio de los senos. La belleza -ante todo- siempre se configura en el insostenible verbo de la permanencia.
No existe ahora tiempo ni espacio para la más remota pesadilla, y si hoy voy a buscarte, dime pues, en qué sueño paro primero.
Será un exceso también pedirte que no dejes las luces encendidas.
No existe ahora tiempo ni espacio para la más remota pesadilla, y si hoy voy a buscarte, dime pues, en qué sueño paro primero.
Será un exceso también pedirte que no dejes las luces encendidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario