Hay un lugar, no le ubico bien todavía en el cuerpo. Puede que esté en las manos, o en el pecho, o en la cabeza. ¡O detrás del hipotálamo! Un lugar donde aprendí a tejer con un poquito de esperanza y paciencia el abrigo de la vida. Un espacio y tiempo donde a pesar de los vaivenes solitarios y la falta de certezas aprendí a estar conmigo para construir soberanía y no traicionarme...
Pasen a ver mis fotos, ora no sean gachos http://www.flickr.com/photos/xitlalium
Y escuchen antes de salir a la ciudad http://www.youtube.com/watch?v=h2ITT4C5h54
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