martes, 14 de octubre de 2014

¿Y qué hacer?

Otra breve y todavía más insignificante nota nocturna.

Cuando pasa el tiempo, su correlación de fuerzas cósmicas y el espacio queda no tan vacío, sobre todo cuando la necedad un día se rinde, suceden cosas.

Por ejemplo, aquel muchacho que un día quisiste con tanto empeño hace contigo un pacto, uno muy chiquito, un día allá en el desierto o vía skype.

Y se prometen que nada harán para enmendar lo que no tiene remedio.

Primero se guarda la remota sensación que todo está perdido y ese todo quieren decir cinco años de duro y dale y que nada ya no te quiero.

Pero a la mañana siguiente, esos dos seres humanos estaban trabajando como dos oficinistas, uno más encubierto que la otra, en un proyecto común, con sus dudas y malestares, despistes y franquezas porque Benedetti.

Y porque agradezco mucho ese latido balajú que todavía baila son jarocho de buenas entre tanto pendiente, entre tanto qué dirán.

El trabajo a un costado de los que amo me es indispensable...

No hay comentarios:

Publicar un comentario