domingo, 17 de enero de 2016

Sobre el misterioso naranjal (uno)

David Bowie requiescat in pace.  


En la playa había un naranjo.

1. Deberes
Tuve que pagar un boleto de autobús para abordarlo tras media hora de espera, tuve que mear en el cubículo del fondo aguantándome la vergüenza, tuve que ahorrarme unos pesos y pasar de largo un puesto de pan en San Lázaro, tuve que cruzar el torniquete sin brincarme.

Omití que mi madre fue a no se cuál paseo y de tal lugar me trajo dos frascos de conservas, uno de salsa picante con durazno otro de chimichurri mexicano, los eché a la bolsa. Un zapato del museo de los duendes, lo eché a la bolsa.  Un jarabe para la tos para un novio que tuve, lo eché a la bolsa.

En San Lázaro giré la mochila para echarla al hombro y el frasco de chimichurri salió volando, la mitad en el piso ahí se quedó, la mitad del frasco llegó a casa, entonces sumamos que tuve que soportar otra vergüenza relacionada a mis viajes en camión.

Estoy pensando en conseguir un auto.

Tuve que llegar a casa,  tuve que lavar los trastes del viernes, tuve que lavarme dos pantalones para la semana. Tuve que sacudir los muebles, barrer y trapear.

Sigo pensando que la cocina necesita ventanas.

Tengo muy poco dinero. Me he conseguido un empleo de medio tiempo porque así de corta quiero que sea mi responsabilidad al menos unos meses.

Tuve que reportarme con el pasado. Después de dos años el exnovio comenta que el domigo pasa por sus cosas a mi departamento. Primero no quiero y cinco minutos después le pongo al whatsapp perdón, creo que está de veras bien que vengas por tus cosas.

Abrazo.

2. Permito y no permito
Es cierto que cada día escribo peor, pero tampoco hago mucho para remediarlo.
Quería escribirle un rock & roll a chopa.

Algo como que tiene los ojitos majos.

Majo el otro día en Oaxaca.
Majo tu scotch y cigarrotes.

Algo pero ya no lo recuerdo.

3. Imagen total.
Guardo conmigo asombros y reflexiones profundas sobre el naranjo de la playa, pero no puedo ponerlas aquí, ahora.

Habría sido perfecto llegar y escribir así como así del árbol y sus compañeros árboles, pero no podía brincarme el ritual neurótico de limpiar la casa en domingo, ni la estructura.









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